IMPORTANTE: Durante este mes de Abril estaré retransmitiendo en vivo clases de Tai-Chi, Chi-Kung y Pilates online a través de la cuenta de Instagram @alicialopezmarchal.
Si no tienes esta aplicación, puedes descargártela de forma gratuita en el móvil y también en el ordenador con Chrome. Es mi aportación personal y desinteresada para todos los alumnos/as que tan fielmente me habéis seguido en redes y en las clases presenciales. Mil Gracias. Es lo mínimo que puedo devolveros por haberme dado la oportunidad de superarme y crecer ejerciendo lo que más me apasiona, que es mi maravilloso trabajo, que echo tanto de menos estos días.
Dicho esto,
Estamos.....persiguiendo lo Invisible
Siempre he creído en lo que no se ve, desde bien pequeña, el mundo de las Formas me ha parecido superfluo, casi irreal. De pequeña hablaba con lo invisible. Me recuerdo hablando en susurros con los seres invisibles que habitaban en los árboles, dentro de las piedras, detrás de las paredes de mi cuarto. Estaban en todas partes, eran amigos, confidentes y guardianes.
Lo Invisible te sumerge en un mundo Mágico, en un mundo donde lo verdaderamente importante ni se toca ni se ve, el amor, el aire, la música, los pensamientos, ideas y emociones, Todo este universo invisible, tiene como todo en la vida, su contrario, me refiero como sabéis al fatídico Covid 19.
El mundo de las apariencias es engañoso, en realidad, y lo digo bajito, porque sé que es un tema delicado que puede herir sensibilidades, el Covid ha venido a darnos una gran lección de vida, la mayor que quizás podamos recibir en nuestra fugaz y efímera existencia. Y si, ha venido a sacar lo MEJOR de nosotros mismos.
Me emociona ver la extrema Bondad del ser Humano. Somos tan buenos que me entran ganas de llorar, solo hace falta ver como los sanitarios, nuestros sanitarios, porque son nuestros ahora, más nuestros que nunca, y los queremos cuidar y mimar, así como todos los que están en primera linea arrimando el codo y/o aportando su granito de arena en estos momentos tan difíciles. Hay muchas imágenes que vienen a mi mente, desde la enfermera dando la mano al paciente en su último suspiro,
o el personal sanitario cantando mantras en un pasillo del hospital, hasta los aplausos y respeto solidario y obediencia al confinamiento que hemos demostrado, algo tan inhumano como mantenernos encerrados, al principio con cierta resistencia, y después con sumo respeto y aceptación, si eso no es elevar la conciencia común...que venga Buda y me lo explique.
Esa naturaleza esencialmente bondadosa, altruista, generosa, es simplemente ALUCINANTE.
Y es ahora, en los momentos más trágicos del tiempo que nos ha tocado existir, que vamos a comprobar de qué fibra estamos hechos, se acabaron las apariencias, por fin sale a flote nuestra verdadera esencia, por fin aflora lo que verdaderamente somos, y creo y siento a ciencia cierta, que a pesar de ciertas conductas impropias, y en general todo el mal que el Hombre ha causado a la Tierra y sobre todo así mismo, somos esencialmente seres bondadosos, llenos de Amor y de Luz.
Si todo esta crisis sirve para demostrarnos a nosotros mismos la capacidad que tenemos de cambiar el rumbo de las cosas, porque la tenemos, sea bienvenido el dichoso Virus a la Tierra.
GRACIAS COVID19... TIC TAC TIC TAC
Gracias por todo lo que nos has enseñado, has hecho temblar la Tierra, el corazón y la sangre, las ideas, las creencias, los cimientos de nuestra civilización.
Gracias por darnos la oportunidad de abrir los ojos y aprender.
Gracias por darnos la oportunidad de abrir los ojos y aprender.
Gracias por "obligarnos" a subir el nivel de conciencia, a respetar y a crecer interiormente lidiando con lo que jamás hubiéramos imaginado, ni en nuestras peores pesadillas.
Gracias por poner los puntos sobre las íes
Gracias por ayudarnos a comprender nuestra fragilidad, nuestra vulnerabilidad,
Gracias por recordarnos que no somos eternos en este plano físico, que debemos rectificar, aprender de los errores, y hacerlo rápido.
Que debemos aprender a vivir en armonía con el entorno, que todos, TODOS, somos iguales, con o sin amenaza, merecemos el mismo techo y el mismo pan, el mismo amor y respeto, y todos, TODOS, sufrimos igual ante la pérdida de un ser querido, sin importar la raza, la religión, el sexo, el género, los likes, o la pasta que tengamos, nada de eso es relevante. Aprendámoslo ya por favor. O mejor dicho, que lo aprendan YA, si es que no lo saben, o lo quieren ignorar a sabiendas, algunos representantes reconocidos con poder ilimitado, HAGANLO YA, pues yo, y la mayoría de las personas que conozco, siempre lo hemos tenido clarísimo.
Gracias por recordarnos que no somos eternos en este plano físico, que debemos rectificar, aprender de los errores, y hacerlo rápido.
Que debemos aprender a vivir en armonía con el entorno, que todos, TODOS, somos iguales, con o sin amenaza, merecemos el mismo techo y el mismo pan, el mismo amor y respeto, y todos, TODOS, sufrimos igual ante la pérdida de un ser querido, sin importar la raza, la religión, el sexo, el género, los likes, o la pasta que tengamos, nada de eso es relevante. Aprendámoslo ya por favor. O mejor dicho, que lo aprendan YA, si es que no lo saben, o lo quieren ignorar a sabiendas, algunos representantes reconocidos con poder ilimitado, HAGANLO YA, pues yo, y la mayoría de las personas que conozco, siempre lo hemos tenido clarísimo.
Y si, también maldigo el día en que naciste Covid, fruto de un murciélago/serpiente, o de la inconsciencia humana en algún frio laboratorio, quién sabe, quien sabrá nunca. Maldigo la hora en que ganaste el pulso a tantas personas buenas, ancianas la mayoría, y las dejaste morir solas, abandonadas en una triste habitación. Que injusto, nadie merece morir así. Me consuela pensar que seguro que los que están en el cielo sabrán perdonarte y querrán vernos tranquilos, relajados, aceptando la pérdida. Y lo haremos, en silencio, en nuestras casas, con humildad, porque estamos hechos así, de infinita bondad.
Sepa usted Sr. Covid, que no le olvidaremos, nos has marcado para siempre, y aprenderemos a combatirte. Nos has apuñalado por la espalda, pero espera, espera que curemos nuestras heridas, que volvamos a abrazarnos y pongamos la sabiduría, el amor, y la con/ciencia por encima de todo, no habrá quien nos pare Covid, Cuando nuestra mano te alcance, no dudes en tu derrota, será lenta y fulminante.
Gracias de nuevo por lo aprendido
gracias porque nos has unido
y esta unidad irradia fuerza
doblegándote, con sutil destreza.
Perdonadme si he sido un poco contundente con mis palabras, Yin y yang contrastadas, es mi forma de darme ánimos y fuerza, y quería compartirlo con vosotros.
Necesito mas Taichí que nunca..
os espero
Un abrazo cálido
Alicia