Reflexiones

BIENVENIDO OTOÑO

Espero que hayáis pasado unas felices vacaciones y volváis cargados/as de energía renovada para empezar la nueva temporada de Tai-Chi y Chi-kung.

Aun no ha llegado pero ya se perciben sustancialmente los cambios en el tiempo, el aire se refresca, cambia la luz y el calor sofocante del verano parece que se retira, o hace amagos de ello.

Agradezco las estaciones. Siempre lo explico, parezco la mujer del tiempo, pero es que somos parte del ciclo, y no sus víctimas, porque sí, hay personas que parecen "víctimas" del tiempo, y/o de sí mismas. Huyen y escapan despavoridas, pueden llegar a sentirse "perseguidas" por la ola de calor o por rayos y truenos! (estoy en modo broma..), pero lo cierto es que, si no aceptamos los cambios externos, algo tan liviano a priori como es el tiempo (y recuerdo que no estamos en Alaska) no quiero ni pensar en qué medida estamos preparados para aceptar los cambios internos. Porque no es ninguna flipada, nosotros también cambiamos en otoño, al igual que lo hacemos en primavera. Es el primer principio Budista, principio de Impermanencia, nada permanece, todo y todos estamos sujetos al cambio, constantemente, sin interrupción. No importa cuántas veces te hayas dicho excusándote por alguna reacción o pensamiento "Es que Yo soy así!" JA! te guste o no, más rápido o más lento, te estás transformando continuamente. Frases o pensamientos así que todos hemos dicho o pensado alguna vez sin prestar verdadera atención, son exactamente el tipo de pensamientos que pueden "asfixiarte" más que la peor ola de calor del verano. Son pequeños detalles, incluso en el lenguaje, que pueden provocar verdaderos desastres emocionales, de ahí cuidar las palabras, sobre todo las que nos decimos a nosotros mismos, con eso bastará, los demás se verán inmediatamente beneficiados de vuestra bondad y auto respeto. Abrir la mente, y "entregarse" al tiempo, es lo mínimo, a la tristeza, a la nostalgia, a la soledad (en otoño no se por qué esta sensación se arraiga más, será porque es un proceso completamente solitario el que emprendemos, seamos o no conscientes de ello). Dejar de provocarnos conflicto interno, por tonterías, y empezar a Aceptar las cosas como son.
En uno de los Retiros de budismo que hice en el pasado, aprendí algo tan sencillo y tan práctico, que parece una nimiedad, pero no lo es. Nos dijo el Maestro algo así como "mientras meditáis, tanto si os va bien o mal, no hacéis daño a nadie". En ese momento pensé que era obvio, pero lo cierto es que ese "nadie" no eran los otros, sino uno mismo. Por eso entendí que lo verdaderamente importante no es hacer el bien al otro, sino, no hacernos mal a nosotros. Parece mentira el tiempo que pasamos autoexigiéndonos, juzgándonos y culpándonos, tanto a nosotros mismos, los más honestos, como a los demás, un efecto espejo, el caso es que pocas veces somos conscientes de ese digamos "auto maltrato". 
Primer paso siempre hacia adelante, en la vida, en cualquier actividad que emprendamos, Reconocernos, segundo Aceptarnos, tercero Entregarnos.

En el Reconocimiento y la Aceptación hay tanto Amor, sí, amor con A. Ese es el Amor incondicional, el que viene del proceso de reconocimiento y aceptación, el que se entrega de verdad.

Dicho esto,

¿Y qué si en Otoño me siento un poco más confusa, inquieta, nostálgica...? no passa res...estamos procesando el cambio, y eso es bueno, aprender a aceptarlo sin más, aprovechar para reconocernos en esa nueva fase del ciclo introspectivo en el que entramos ahora, fase yin, mirar hacia adentro, aquietar y calmar la mente, vernos y transformarnos. Como en el Tai-chi, fluir y experimentar la continuidad, sin interrupción. Llevar la mirada hacia adentro y guardar los folletos de playas idílicas en lugares de ensueño donde nos gustaría viajar el año que viene, para centrarnos en el aquí y ahora, en emprender este otro tipo de viaje, el viaje interno. 
¿Y si resulta que el lugar más hermoso, relajante y reconfortante está dentro de ti? Se ha comprobado que la capacidad de imaginar y percibir nuestros pensamientos, genera sensaciones reales en nuestro cuerpo físico, así que para facilitar la vuelta a la rutina, combatir la nostalgia o la melancolía natural en esta estación del año, y retomar la práctica del Tai-Chi y el Chi-Kung, me propongo y os propongo, cerrar los ojos en cada inicio de clase, y evocar ese espacio (real o ficticio) donde visualizarnos y percibir con todos nuestros sentidos, todas las sensaciones que se producen durante esa visualización. Así, poc a poc, devolveremos la atención a casa, al cuerpo, gradualmente y con una sonrisa. 

Mi vuelta a las clases ha sido algo así, pero sin proponérmelo. De forma natural me sentía ingrávida, como bajo el mar, veía azul y peces, escuchaba mi respiración también, y observaba, sólo eso, observar sin juicio, sin opinión, lo que parecían ser peces sin rumbo, era mi mente, sin adherirse a nada, flotando, en paz, en quietud.

Que bueno es volver a casa!
Bienvenido Otoño!
Bienvenidos todos!




PASION POR LA NATURALEZA

Sábado 14 de Abril, Via ferrata La Morera del Montsant


Nuevo reto superado!

Lo que he aprendido y corroborado una vez más, es que puedo hacer más cosas de las que creo.
Me han dicho muchas cosas, como por ejemplo que qué valiente soy, que si soy una campeona etc..lo que no saben las personas que me lo dicen, es la sensación de "miedo" e "incertidumbre" que me inunda días antes de "lanzarme" a la aventura. Cuando me propongo algo, intento llevarlo a término, sea lo que sea, no me gusta hacer las cosas a medias. También siento un enorme respeto hacia lo que me planteo, me rindo, me entrego, sin resistencia. Para mi ser valiente tiene mucho que ver con "rendirse", es entregarse, con cierto grado de fe ciega, a lo que sea.

Reflexionando sobre qué o para qué me propongo estos nuevos retos llego a una conclusión. Es una necesidad energética de soñar, de elevarme (y no por encima de las nubes) sino por encima de mi misma, de mis propios límites. También pienso en por qué no habré empezado antes, con más juventud quiero decir, y creo que es porque tocaba ahora, ahora que creo que no puedo, es cuando surge la pregunta...y si...?
Dicen que tus miedos son tu brújula...tu norte, hacia donde debes dirigirte.
Pues me están asaltando todos ahora!

También pienso que esto es sólo una anécdota, no es para darle más vueltas, cuántas mujeres hacen deportes de aventura, maratones y proezas mucho mayores, soy plenamente consciente de ello, y admiro a esas personas. Lo que a mi me gusta es reflexionar y profundizar sobre el potencial de la mente, que es quien hace el click para empoderarte a hacer algo.

¿Cómo he llegado a esto si ni siquiera lo tenía previsto? Hablo del espíritu inquieto que se remueve dentro de mi, que empieza a soñar a lo grande desde hace un tiempo. Tengo ganas de viajar por todo el mundo, sumergirme entre corales (sueño con ello) , recorrer la selva amazónica, escalar volcanes y un sinfín de cosas más.¿ Por qué ahora? 

No quiero "culpar" a nadie, pero creo que la práctica del Tai-Chi y Chi-Kung tiene algo que ver con ello. Este bello arte que practico y enseño a diario, es un arte de Tierra, me explico, es un arte que lleva la mente hacia dentro, tus sentidos y tu cuerpo se concentran, te enraizas a la tierra, la mente se vacía para dejar paso a un estado de quietud y calma mental, el cuerpo se vuelve pesado y el espíritu se serena.
 Y como todo en la vida busca incesantemente su equilibrio, esa energía acumulada de quietud y calma busca ahora su opuesto, permitiéndome soñar, elevando la energía mental sin limitaciones, sin miedos. Es como una fuerza mental inconsciente que te empuja a soñar, a seguir los pasos del corazón. Esa conexión, cuerpo-mente-corazón es la que me  impulsa. 

Victor kuppers, uno de mis coaches preferidos por su sencillez y espontaneidad, habla de las corazonadas. Dice que las personas que aciertan más en sus decisiones son las que sienten el palpitar del corazón físicamente al elegir una opción, y suele ser la acertada. Yo no sabía que esto de las corazonadas tenía base biológica, pero parece ser que si. El caso es que eso me ocurre a mi exactamente, se me disparan los latidos del corazón cuando pienso en los retos que me esperan, los sueños por realizar, las personas y lugares por conocer, es una mezcla de alegría y algo de miedo también. Así que ya tiene nombre mi "dolencia", tengo corazonadas!

La siguiente pregunta que me hago es: ¿Y mi cuerpo, podrá seguir los pasos que le marca el corazón? 
Donde va la mente y el corazón de la mano, se planta el cuerpo, así, sin más, paso a paso. Cada montaña, cada viaje, cada nuevo reto empieza con un simple paso, no importa el destino, sólo la motivación de ese primer paso, hacia donde tu quieras.



Los pasos del Tai-Chi parecen lentos e inofensivos, son pasos dados con el alma, que va curtiéndose, preparándose para cuando llegue el momento, cualquier desafío, puede ser abordado si se hace con el alma, con corazón y respeto.

Se asocia a veces erróneamente a los practicantes de Tai-Chi como "seres" un poco apáticos o desganados, nada más lejos de la realidad. Mi experiencia con alumnos de todas las edades corrobora que muchos de ellos y ellas, tienen por dentro un gran mundo interior bullendo, muchos están involucrados en causas nobles, otras expresan su chi con retos inauditos, y otros simplemente tienen unos valores y principios encomiables.

Así que feliz estoy de poder tratar con personas de esta talla o perfil, no podría haber elegido mejor ambiente de trabajo. Aún recuerdo el palpitar de mi corazón al darme cuenta, de que estaba finalmente ganándome la vida con la enseñanza del Tai-Chi! no me lo podía creer, y aún hoy a veces me abruma haber tenido esta suerte...o quizá fue la mejor corazonada de mi vida.

En resumen, la energía que se genera en este arte, es lenta, es pesada, es de tierra, pero no nos confundamos, ya que esa energía. cuanto más profunda e intensa sea, con más fuerza va a buscar su compensación, y vete tu a saber por dónde sale!!! Ya me contaréis!

Un fuerte abrazo y gracias por estar ahí!

Alicia


INVIERNO

Mañana empieza el invierno. Parece que es el período más oscuro de las 4 estaciones, pero no es así, el más oscuro ya pasó, literalmente hablando. Es el más frío, eso sí, pero a partir de ahora vamos a ir alargando los días poco a poco hasta llegar a su cúspide el 21 de junio, solsticio de verano y día más largo del año.

Dentro de la medicina china se observan muy detenidamente estos ciclos para ver cómo nos afectan física, psicológica y emocionalmente. Sabemos que el órgano más afectado en este período va a ser el riñón, los riñones. Estos órganos son considerados de vital importancia dentro de MTC, de hecho  hay dos, por si uno falla. Los riñones son los contenedores de nuestra Esencia vital, nuestra energía Jing, la energía física de nuestro cuerpo, la energía heredada de nuestros padres, lo que llamamos la herencia genética hoy, los chinos lo desconocían con ese nombre hace miles de años, pero ya sabían que existía algo parecido, el Jing. Si observamos bien de hecho los riñones tienen forma de embrión, contienen toda la esencia concentrada, son como la semilla energética de nuestro cuerpo.
Un buen cuidado de nuestro Chi de riñón nos puede alargar mucho la vida, al igual que la calidad del agua que ingerimos y nuestros dos riñones filtran y procesan. Lo contrario a ese impulso vital contenido en el riñón por otro lado, ¿qué podría ser? Pues ciertamente el Miedo. El Miedo es la emoción que controla los riñones. Emoción que puede bloquear seriamente el flujo de chi en este órgano produciendo graves daños, incluso la muerte. Cuando el Chi de riñón se debilita o desaparece, se acaba la vida física. El Miedo es Anti-vida. Los miedos que se asocian al riñón no sólo son los más visibles, si no los Inconscientes, esos de los que no somos totalmente conscientes. Muchas personas sufren lumbalgias repentinas justo antes de iniciar un viaje o un nuevo proyecto, "el miedo" les paraliza de algún modo y se somatiza en la zona lumbar. 

Tiene mucha coherencia que sea precisamente en invierno cuando suelen aflorar más estos miedos, ya que desde que el hombre es hombre, el invierno ha sido la estación más difícil para la supervivencia, por muchas razones, el frío, la falta de comida, las enfermedades, etc.

Y aunque ahora nos protejamos en pisos y casas adecuadamente aclimatadas, lo cierto es que ese miedo ancestral sigue estando en nuestro ADN formando parte de nuestra naturaleza más sutil.

Por eso es interesante ser consciente de ello y entender, que somos parte de la naturaleza, que estamos supeditados a los ciclos naturales más de lo que imaginamos y que podemos protegernos en invierno, y no necesariamente con jerséis gruesos o bufandas. 

Mi propia intuición y sabiduría interna si se precisa, me dice que hay varias formas de contrarrestar esos miedos conscientes o inconscientes, la primera y más vieja fórmula creo que es la de COMPARTIR. Puede parecer extaño, pero si comparto mis temores más profundos (y no hace falta que sea en una cueva con un buen fuego, aunque si fuera así estaría muy bien también) se disipan esas emociones de angustia y miedo y el riñón vuelve a drenar felizmente. Se dice que los males compartidos duelen menos, no? pues parece que es cierto. Los niños también sufren las inclemencias del invierno, y no solo con repetidos resfriados, también suelen haber más pérdidas de orina en las noches de invierno, por la misma razón, hay más pesadillas, el inconsciente está más inquieto.
Resultado de imagen de mujer junto al fuego

Además, siempre ha sido en invierno cuando los humanos se han sentado más cerca, más juntos, para conversar, para compartir sus preocupaciones, sus temores, su soledad. Por ello no hay nada que nos alegre más una fría noche de invierno que conversar íntimamente con un ser querido, nos consuela y nos protege a la vez. Y es que las buenas costumbres son lo más terapéutico, aquí, en China y en Noruega.

Mi primer consejo genuino para este invierno, no descrito hasta ahora en ningún papel (que yo conozca) es entonces el siguiente: Mantener el máximo de conversaciones sinceras y profundas con las personas que más atiendan a esas necesidades. Si puedes incluir algún abrazo afectuoso muchísimo mejor, y si te da para algo más...pues mejor que mejor! por y para tu chi de riñón y el de corazón.
Resultado de imagen de abrazos de parejas maduras


Segundo y no menos importante (este puede ser que este descrito en algún libro o recetario) Tapar y/o Cubrir bien, o muy bien, toda la zona lumbar. No dejar jamás al aire lo que mi abuela llamaba "La riñoná" si no queréis que os de un aire y penetre en zona de riñón causando estragos. Tengo un amigo acupuntor en Granada, mi querido Chus, que está convencido de que la moda de los tops fue ideada para provocar disminución de energía en las jóvenes al exponer su riñonada a las energías perversas del frio y la humedad.

Tercero y último: Brindar con cava si, las veces que sea necesario, pero acostarse con un buen vaso de agua y levantarse con otro. Lo aderezas con limón, miel o gotitas de própoleo o equinachea, pero  con AGUA por Dios!



Ah, y por último, casi se me olvida. Practica el Oso! No me refiero al oso perezoso que se mete en la cueva a invernar, no, ese no, el otro, el del Wu Chin Shi! si si, ese, el del juego de los 5 animales sagrados del Chi_kung.  (Ver pestaña de Chi-kung). Una vez al día, practica este ejercicio con lentitud y suavidad y  tus riñones quedarán masajeados y favorecerás la circulación de chi en ellos.

Y ya está. Si mantienes estas tres buenas costumbres en estos meses de frio llegarás pletórico/a a la primavera, y ahí ya te contaré, que no es oro todo lo que reluce!



Felices Fiestas Navideñas, que disfrutéis mucho de la familia, los amigos etc, y si por alguna circunstancia no encuentras a nadie que se preste a compartir el primer consejo, estoy a tu disposición,  y seré toda oídos...

Un Abrazo fuerte y hasta pronto!

Alicia




RETOS PERSONALES

Pinceladas de mis nuevos retos y experiencias.
La energía que generamos está para ser usada, canalizada. Es como el dinero del banco, se guarda un poco para los imprevistos, pero el resto es para disfrutarlo en vida, mientras tengamos salud e ilusiones.
Así que con la energía que he ido almacenando en invierno, he decidido hacer uso ahora en primavera y aprovecharla para adentrarme en estas dos maravillosas actividades, la escalada y el submarinismo. Nada que ver a priori con mi profesión y mi pasión que son el Tai-Chi y el Chi-kung, y sin embargo tienen sus puntos en común. La escalada sobre todo requiere concentración máxima, atención al cuerpo para saber equilibrar los momentos de descanso y los de explosividad para subir o avanzar al siguiente eslabón en el momento preciso, o sea, precisión en los movimientos también y sobre todo calma mental. Algunos de estos aspectos son comunes a la práctica del Tai-Chi. El submarinismo requiere también mucha calma mental y llevar una respiración larga y profunda, como la del Chi-kung. La observación del mundo natural marino me produce una quietud y un estado de calma y felicidad difícil de explicar.
Me siento agradecida por todo lo que estoy experimentando y por tener el privilegio de poder dedicarme a la enseñanza de mis artes favoritas.



BUSQUEDA DE LA FELICIDAD


 "La felicidad está en tu interior", "sólo tú tienes la llave que abre la puerta a la felicidad", "deja de mirar fuera y busca la felicidad dentro de ti", "si no eres feliz, es porque proyectas hacia afuera", "nada de lo que hay afuera, puede proporcionarte la felicidad", "buscar la felicidad fuera de ti es una utopía"etc..
Estas y muchas otras frases similares llegan a mi mente, curiosamente desde el exterior, en formatos de lo más diversos, powerpoints,charlas de gurus, amigos, libros de autoayuda,etc..
A pesar de todos mis esfuerzos por asimilarlas e integrarlas, lo cierto es que no consiguen satisfacerme por completo, siendo la causa de muchas reflexiones y preguntas que aquí voy a intentar transmitir.
Cierto es ,bajo mi punto de vista, que somos en gran parte "culpables" de nuestras propias desgracias, sobre todo de aquellas experiencias que elegimos libremente y que por los motivos que sean, son luego la causa de nuestro mayor sufrimiento. Pensar que la paz, o la felicidad está dentro de nosotros, y lo de afuera (lo elegido, insisto) no debería tener nada que ver con esa paz interior imperturbable, puede ser de gran ayuda a la hora de buscar un cabeza de turco a quien culpar, siempre somos nosotros mismos, y hasta cierto punto está bien que así sea, aunque yo puntualizaría que al pensar así estamos construyendo una barrera, entre afuera, y adentro. Una barrera que separa nuestro mundo, que nos hace inmunes al mundo. Para mi, la felicidad depende en gran medida del mundo exterior, porque es el mío, y si se desmorona, pocas posibilidades tengo yo de ser feliz, pues yo también me hundo con él, ya que somos la misma cosa. Lo único que quiero especificar con esta "palabrería" es que no nos engañemos, ¿quién puede ser verdaderamente feliz, cuando alrededor existe tanto sufrimiento y tanta desgracia? es difícil, muy difícil, o yo soy muy rara, eso también. La cuestión es que no se trata de felicidad, sino de actitud, una actitud con la que nacemos, o quizás desarrollemos a lo largo de la vida. Yo personalmente creo que nacemos con ella. Es la actitud ante la adversidad y la actitud ante la alegría lo que nos puede aportar cierta paz y felicidad interior. Las circunstancias externas son las que nos ayudan a desarrollar nuestra actitud, en pos siempre de esa paz y tranquilidad deseadas, aunque no siempre es fácil, de hecho es casi imposible cambiar de actitud, de ahí se explica lo que un estudio reciente ha demostrado sobre las personas que han ganado una lotería, una ingente cantidad de dinero como para disipar todas nuestras penurias, y el resultado ha sido decepcionante, pues resulta que pasados 5 años desde el gran día, todas la personas agraciadas, se sienten igual de felices y/o desgraciadas que antes de haberles tocado. Esto significa lo que ya todos sabemos a priori, que el dinero no da la felicidad, y sólo ayuda, si ya tienes la actitud adecuada.

Yo me he preguntado varias veces, ¿qué es lo que a mi me haría realmente feliz? y la respuesta, por duro que sea reconocerlo, no está en mi interior, lo siento, no la encuentro, aunque he de decir que mi actitud hacia esa búsqueda infructuosa me sorprende, pues no siento un ápice de culpa, me quedo impertérrita, como cuando Gila nació y fue a buscar a su madre y no estaba en casa..manda coj...
Lo que no me deja impertérrita es lo que veo en el mundo, eso sí me duele, eso sí me encoge el corazón. A veces pienso que no tengo derecho a ser feliz, y quizás por ese pensamiento erróneo me pasa lo que me pasa, nada grave gracias a dios, pero ahí sigo rebuscando...por todas partes, y levanto la cabeza, stand still, y escribo en el aire mi carta a los reyes majos, y les pido...
¿sería posible habitar un planeta sin guerras por favor?
¿sería posible que el ser humano no fuera cruel ni despiadado, por favor? (hay que ser educada, que son muy majos, pero tienen sus barbas..) 
¿sería posible que la humanidad dejara de pelearse por el petróleo y empezara a solidarizarse con los más débiles?
¿sería posible que todos los seres vivos (incluidos los toros de lidia) pudieran vivir en paz y armonía forever and ever? 

Sería...y antes de esperar respuesta alguna, agacho mi cabeza, junto mis palmas y susurro...sería tremendamente feliz si viera a mis congéneres felices, con su cultura, su religión, sus costumbres e ideologías tan diversas..me haría plenamente dichosa el poder contemplar a los humanos apoyándose unos a otros, solidarios, compasivos, y también ver a todos los niños del planeta sonrientes, y no escapando de la barbarie de su propio hogar,ver los mares limpios, las ballenas sin miedo surcando los océanos, ver, a fin de cuentas, una humanidad más humana.



Es demasiado, lo sé. "Vale" me dijo Baltasar..(mi preferido) pero me tendrás que ayudar un poco...que esto no se cambia de la noche a la mañana..."y qué puedo hacer yo?" pregunté..."¿qué te gusta hacer"? me dijo..."me gusta el taichi"..."pues eso haz"..y eso hago...
Me dedico a lo que me gusta, sin hacer daño a nadie, y aportando mi granito de arena, cuidando del bienestar de las personas que me rodean, ofreciéndoles la posibilidad de suavizar, armonizar,  equilibrar y liberar todas las cargas emocionales que supone estar vivos en esta sociedad. Son pequeñas fracciones de tiempo feliz, en las que me siento rodeada de personas que también quieren vivir momentos felices, que más se puede decir? sólo GRACIAS a todos por acompañarme y hacerlo posible. Ayudar al prójimo, aunque sea con esta nimiedad, es mi objetivo, no podría dedicarme a esto con otra motivación. Aquí finalmente encuentro mi respuesta, DAR, aportar a los demás algo bueno de mi misma, eso me hace sentir feliz, todo lo que doy... No es fácil Dar, Dar bien, podemos Dar mal sin querer, con nuestras mejores intenciones, pero mal, aún y así es preferible dar mal, que no dar. Hay muchas maneras de ayudar, de dar al prójimo, cada uno debiera encontrar la suya. Para mí sin duda, la máxima felicidad a la que puedo aspirar es hacer un poco más feliz a la gente, como decía Vicente Ferrer "Dar es la felicidad suprema". Dar bien supone dar lo mejor de nosotros mismos, salir del "nosotros" para ser "los otros". Imaginad un mundo en el que todos tuviéramos una misión, escoger a alguien y cuidar amorosamente de esa persona hasta el final...alguien haría igual por nosotros...no sería maravilloso? Ya no tendríamos que buscar en ninguna parte la felicidad, pues ésta estaría intrínsecamente relacionada a nuestro cometido, dar paz y felicidad a otro ser. 
Baltasar, me has oído? apunta esta please!!

Felices Fiestas Navideñas!!
Cuidaros (unos a los otros)
Gracias


 
3 puntos básicos para adentrarse en la prácticas del Tai-chi y del Chi-kung (25/11/2015)

1.- Humildad
No es exclusiva de estas dos disciplinas, pero sí imprescindible. Para aprender algo nuevo, primero me he de vaciar de lo viejo. Esta cualidad humana, la humildad, no se aprende con el tiempo, aunque se puede tomar conciencia de la falta de la misma y reforzar ésta, que es para mi, una gran virtud. Ser humilde es necesario para aprender, para entender, asumir y respetar lo que nos están transmitiendo. El exceso de ego, que sería el opuesto, puede ser un gran obstáculo que impide al alumno entregarse al 100% a la escucha atenta y sin prejuicios que requiere el aprendizaje de cualquier técnica. La humildad no es una cualidad que parta de la mente, sino que nace del corazón. La mente y su capacidad de análisis son necesarias en la vida, pero en ocasiones son un verdadero obstáculo ecuando se trata de darnos una oportunidad para comprender algo que nos están explicando. Estas técnicas, tanto el tai-chi como el chi-kung son experiencias corporales unidas al shen, espíritu o conciencia, por tanto hemos de ser capaces de dejar el análisis a un lado y conectar con nuestro cuerpo y corazón para comprender en toda su amplitud la enseñanza que hay detrás incluso de las palabras. Conectar con nuestro cuerpo y escucharse, dejarse llevar y guiar parece casi un acto de fe, pero no lo es, es actuar con humildad para descubrir un aspecto de nosotros mismos que teníamos olvidado. Date permiso para profundizar en tu interior, sin miedo.

2.-Disciplina
Esta palabra, un tanto malsonante para muchos y en desuso en la sociedad occidental, me temo que por conllevar unos conceptos heredados digamos que de "represión", tiene un valor inestimable en el aprendizaje de estas técnicas (también llamadas "disciplinas"). Esta disciplina a la que me refiero es autoimpuesta, no hay nadie que nos mande hacer algo, sino que el propio alumno debe adquirir cierto tipo de compromiso con aquello que está aprendiendo, ese compromiso es a lo que yo me refiero cuando hablo de disciplina. Uno debe saber que esa autodisciplina deriva en una voluntad. Esta voluntad es la que nos va a permitir ir paso a paso descubriéndonos, reconociendo los propios límites al principio, y también nuestras aptitudes más adelante. Constancia y perseverancia son también imprescindibles para el buen aprendizaje, sin ellas, nuestra práctica no avanzará y nos sentiremos frustrados en el intento.

3.- Paciencia
Las prisas o la impaciencia, son el gran enemigo del taichi y el chikung. Estamos acostumbrados a obtener de forma inmediata casi todo aquello que deseamos y aqui nos damos cuenta de lo "caprichosos" que a veces somos. No se adquiere el conocimiento de estas técnicas en un día, ni en dos, ni en tres. Para adentrarnos correctamente en estas disciplinas debemos ser pacientes, no con el maestro en sus enseñanzas de los movimientos, sino con nosotros mismos. Darnos tiempo para asimilar y experimentar en profundidad lo que vamos aprendiendo. Aprender pacientemente a no exigirme más de lo que puedo hacer en un mmento dado. Es como plantar una semilla. No puedo pretender que brote ahora mismo, debo esperar.
Si creo demasiadas expectativas seguramente no alcance ninguna. La paciencia es la garantía de una buena cosecha. Sé paciente, espera, y disfruta del camino.

Alicia López




La búsqueda inconsciente (26/11/2015)

Después de 17 años practicando taichi regularmente, no deja de sorprenderme todas las sensaciones físicas que me produce su práctica y los estados mentales en los que me sume. La actitud mental previa a la realización de las formas o tablas es básica. Es necesario sentir un estado de calma y serenidad mental asi como de conexión con el cuerpo, especialmente el peso  y la respiración.  Este estado previo se consigue gracias a los ejercicios de respiración, estiramientos y meditaciones del chikung.
Hay personas que llegan al taichi con una actitud de búsqueda. Me explico, son personas por lo general algo nerviosas e impacientes que desean encontrar  una solución rápida a su estado de desasosiego, de falta de serenidad interior y armonía en sus movimientos. Muchas veces esta actitud influye negativamente a la hora de adentrarse en este arte, pues se crean demasiadas expectativas y no se establece la escucha necesaria con el cuerpo. Lo que has hecho, sentido y/o sufrido en tu vida, no desaparece de tu sistema en un solo día. Por lo general estos “buscadores” de la solución fuera, no suelen perdurar en el aprendizaje mucho tiempo. Bajo mi punto de vista y observando minuciosamente el perfil de la persona que sí mantiene una regularidad en la práctica del taichi, puedo decir que es el Taichi el que las encuentra a ellas.
Tenemos los humanos necesidades varias, algunas biológicas (comer, dormir), otras emocionales (amar y ser amados) y otras espirituales (encontrar cierto sentido a la existencia). Estas últimas son necesidades sutiles, incluso a veces las negamos, son necesidades “incoscientes”, es decir, no conscientes, son necesidades del alma.  Estas últimas son las que nos llevan definitivamente a dar los primeros pasos.  Sin duda, la persona que normalmente perdura en la práctica y se adentra en este arte no viene en busca de armonía, (porque ya la siente, consciente o no) no viene en busca de calma mental (porque ya la experimenta) no viene en busca de equilibrio interno (pues ya está alineada) no viene en busca de nada, y así encuentra una herramienta my poderosa, un camino que le permite explorar, expresar  y canalizar todo aquello que YA ES. No hay demasiadas herramientas como ésta por desgracia, que permitan expresar suavidad, dulzura, y a la vez firmeza y precisión.
La conclusión que yo personalmente extraigo de los cientos (sino miles) de alumnos que he tenido a lo largo de mi experiencia como profesora, es que los alumnos que llegan buscando aparente e inconscientemente este tipo de técnica, tienen un nivel de vibración y de conciencia ya muy afín a la misma, por eso se sienten atraídos a ella, sin saber muy bien por qué, ni cuales son las razones ni los motivos, ni esperando nada. Casi nunca me solicitan información escrita o libros, porque no requieren una experiencia mental analítica, el contacto y la escucha silenciosa del cuerpo es lo que les impulsa a seguir navegando y profundizando en este, para mi, maravilloso arte del Tai-Chi-chuan.




Hay diferentes temas que son de mi interés y creo que pueden interesarte,

 AGUA DE MAR

Una de mis más sorprendentes revelaciones de los últimos tiempos ha sido descubrir las propiedades curativas de algo tan simple, tan inmenso y tan a mano como es el mar. El agua de mar ha sido estudiada minuciosamente por biológos y otros científicos que han visto y comprobado con sus propios ojos como todos los oligoelementos y minerales necesarios para la vida están diluidos en este magnífico fluido salado. 
Somos un 70/100 agua salada, por eso, al tomar el agua de mar pura, siento como una reconciliación, una unidad con mi propia naturaleza. Es aconsejable no beber más de un vaso de agua de mar puro al dia, o mezclada con agua dulce 1/4 dándole así unas cualidades isotónicas. Es un sabor muy agradable y por supuesto esta bebida natural y gratuita, está llena de CHI. El agua de mar es alcalina, es decir que previene de enfermedades como el cáncer que sólo prosperan en medios ácidos. Se ha demostrado que los grandes cetáceos, grandes consumidores también de agua marina, no sufren infecciones de ningún tipo, están inmunizados gracias a las propiedades de agua salada. Todos los mamÍferos tenemos una glándula que regula la salinidad y la ransforma para que no sea perjudicial para el organismo. Hay que saber que en nuestros orígenes, todos salimos del mar.

Angel Gracia es uno de los científicos más prestigiosos sobre este tema.

http://youtu.be/c4_Ob7xdXko
Hay muchisima información ahora en la red. Cuidar de la salud no depende de lo que los políticos decidan en sus despachos, depende de ti.



LA ALEGRIA DE VIVIR

El Ser Humano es un ser altamente sorprendente, tanto por su cualidades extraordinarias, que las tiene,  como bondad, altruismo, tolerancia, curiosidad y generosidad, como por todo lo contrario. Una de las características que más me sorprende es su habilidad para empezar a valorar las cosas importantes cuando deja de tenerlas. Es asi de paradógico y necio. Todos hemos escuchado alguna vez alguna historia en la que un amigo/a o familiar le ha ocurrido algo así. Pues bien, una de las cosas verdaderamente importantes en la vida, y que pasa desapercibida en nuestra rutina diaria es sin duda, la alegría de vivir. Si, si...parece hasta algo insignificante..."¿cómo voy a alegrarme por el mero hecho de estar vivo?".. nuestra necedad no tiene límites.   
  El caso es que recordando historias que llegan a mi memoria, sonrío internamente al darme cuenta de que sólo hay dos tipos de personas que expresan abiertamente esta alegría de vivir, y son los monjes que han llegado a la paz espiritual a través de mucha meditación e introspección, y los "afortunados" que han sobrevivido a una "muerte segura", ya sea a un accidente o a una enfermedad mortal. Escuchaba a esta pareja de españoles hablar en la radio el otro día, de su epopeya en los mares asiáticos, sobreviviendo al naufragio de la barcaza en la que viajaban después de pasar más de 24 horas sobre una tabla en alta mar y nadar otros tantos km hacia una costa lejana. Muchos murieron, ellos no..y explican emocionados todo lo que esa experiencia ha supuesto en sus vidas y su forma de valorar lo que tienen, que es lo que ya tenían y su alegría enorme por poder seguir respirando un dia más en esta tierra.
Yo me pregunto, ¿es verdaderamente necesario pasar por algo asi para empezar a agradecer cada segundo de nuestra existencia? ¿hace falta ver desde tan cerca que todo se acaba, que ya está, que somos motas de polvo, que todo está sujeto al cambio, que nada permanece, que hoy es un dia de regalo y mañana ya no estás?...Todos lo sabemos, y todos lo ignoramos...que triste,no? Si todos sufrieramos una experiencia cercana a la muerte, empezaríamos a valorar la vida de verdad, lo que importa de verdad, nuestras relaciones con los demás, los amigos, la familia, nuestro bienestar físico, aprenderíamos a levantarnos sonrientes, por estar vivos, simplemente, por estar aqui y ahora. Yo creo sinceramente que se puede aprender de la experiencia de los demás, lo hacemos de hecho constantemente, y quizás inconscientemente, a través de nuestra mente colectiva, todos nos nutrimos de alguna manera de la experiencia de todos. Así que si mes ves canturreando en voz alta por ahi, bailando bajo la luna, tomando el sol en un banco, o haciendo cosas raras (...como taichi...o chikung...o el mono o la grulla...) no me he vuelto loca....y te invito a hacerlo conmigo!....solo estoy recordando que HOY es un dia maravilloso.
Disfruta del dia!

 MUSICA QUE TRANSPORTA

Maravillosa canción y video de la cantante tibetana  Yungchen Lhamo. La descubrí por casualidad buscando música en internet, y me encontré con esta gran voz budista.
Se llama hapiness is..

https://youtu.be/Ee58iv63M2A





Os deseo que paséis unas felices fiestas navideñas 2016 rodeados de familia y amigos con quien compartir estos días tan especiales.
Lo verdaderamente importante en estas fechas para mi, no son las luces, ni los pesebres ni las compras desmesuradas, sino que es un período que desde antaño invita a la reflexión.
Entramos en breve en el solsticio de invierno, la máxima fase de la energía yin (más densa, hacia abajo, hacia lo profundo,hacia el interior, hacia lo oscuro) llega a su fin, y como parte de la naturaleza que somos, nosotros también entramos en esa fase, así la introspección, la contracción, empieza el 21 de didiembre a expandirse, a subir, vamos hacía los días más largos, más luz, más vida. Por eso es importante ser conscientes de todo lo que hemos estado procesando en estos últimos meses, todos los cambios que nos han afectado, todo lo que hemos experimentado, pensado y sentido, porque todo empieza a diluirse, a transformarse en acción. No es casualidad que en estas fechas nos propongamos nuevos retos, hagamos nuevas promesas, visualicemos de alguna manera nuestro futuro, esto es algo que procede de nuestra naturaleza, de los ciclos naturales. Hemos digerido y procesado experiencias ya durante todo el verano y el otoño, y ahora toca ver en qué queda toda esa "digestión" y de qué forma y en qué intensidad se manifiesta en el exterior todo el proceso.
Todo lo que nos propongamos se hará efectivo, se materializará. Es el momento de tomar las riendas y ser valientes, actuar sin miedo.
Os deseo a todos mucha claridad, mucha calma, y mucha fuerza para conseguir todo aquello que deseéis, seguro que saldrá bien.
Os animo a utilizar los ejercicios de chi-kung para volver al centro, y las formas de taichi para armonizar el cuerpo con la mente.
Cerrad los ojos, respirad profundo, y sonreid a la Vida.

Feliz Navidad y próspero Año 2016

Un fuerte abrazo a todos,
Alicia


FELIZ AHORA

El Cuerpo es una herramienta poderosa para conectar con el espíritu, con la esencia de nuestro Ser. El Taichi es un arte a través del cual podemos conciliarnos con quienes somos en esencia, nos permite hacer las paces con nosotros mismos, perdonarnos sin palabras.
Los movimientos suaves y armoniosos del cuerpo permiten que la mente desconecte de su actividad compulsiva y entre en un nuevo estado, más amoroso, más respetuoso y pacífico, Porque nuestro peor enemigo, como sabéis, no está fuera, sino dentro. Así, practicando estos movimientos hacemos una tregua, y ofrecemos al shen (espíritu) la posibilidad de jugar, de bailar, como un niño sonriente, al ritmo suave y fluido de nuestro cuerpo.
Una de las primeras barreras con las que topamos en la práctica de este arte milenario, aparte de los problemas puramente técnicos, de concentración y coordinación de nuestro cuerpo físico, son los problemas de "pudor" y "vergüenza" que muchas personas experimentan al "atreverse" a disfrutar con su mente y con su cuerpo de la suavidad y amabilidad que este arte suscita para con uno mismo. Por eso, debemos aprender antes que a coordinar nuestros movimientos, a soltar, soltar los miedos, los prejucios, los bloqueos, de ahi la práctica imprescindible del chi-kung. Cómo? perdiendo el miedo, volviendo a conectar con nuestro niño/a interior, ese/a que fuimos y seguimos siendo, es imprescindible, como respirar, entrar en este arte con la humildad, curiosidad y alegria de un niño. Es una paradoja y según mi punto de vista un error, esa especie de creencia falsa, en la que el arte del Taichi parece requierir cierta seriedad trascendental, esa sobriedad, ese ser adulto y rígido, es un mito. Cuanto más cerca estes de tu niño, antes perderás tus miedos y antes te podrás entregar a esta práctica, sin tapujos. Al espíritu le gusta jugar.
Hoy, en una clase y despues de practicar, tengo a veces ciertas revelaciones. Son revelaciones personales, que me da la propia experiencia. Descubrí que el cuerpo es el pálpito del espíritu. Que Fluir es dejar que el espíritu palpite a un ritmo natural y armonioso. Que cuando corazón (cuerpo) y mente (espíritu o shen) palpitan al unísono, se fluye...se puede fluir cocinando, se puede fluir cosiendo, se puede fluir (y se debe) haciendo el amor, se puede fluir caminando o cantando. Siempre que estas dos energías confluyen, corazón y espíritu, se abre una puerta, la puerta de la conciencia. Con la práctica del Taichi esto es muy evidente, ya que entramos en silencio, con respeto, nos adentramos en la conciencia, primero de uno mismo, y luego Todo desaparece, se produce el vacío, el presente, el Ahora eterno.
Os deseo a todos/as un FELIZ AHORA! y que este nuevo año tengamos todos más espacio/tiempo para conectarnos, y fluir.

Alicia