jueves, 8 de junio de 2017

Retos personales

Pinceladas de mis nuevos retos y experiencias.
La energía que generamos está para ser usada, canalizada. Es como el dinero del banco, se guarda un poco para los imprevistos, pero el resto es para disfrutarlo en vida, mientras tengamos salud e ilusiones.
Así que con la energía que he ido almacenando en invierno, he decidido hacer uso ahora en primavera y aprovecharla para adentrarme en estas dos maravillosas actividades, la escalada y el submarinismo. Nada que ver a priori con mi profesión y mi pasión que son el Tai-Chi y el Chi-kung, y sin embargo tienen sus puntos en común. La escalada sobre todo requiere concentración máxima, atención al cuerpo para saber equilibrar los momentos de descanso y los de explosividad para subir o avanzar al siguiente eslabón en el momento preciso, o sea, precisión en los movimientos también y sobre todo calma mental. Algunos de estos aspectos son comunes a la práctica del Tai-Chi. El submarinismo requiere también mucha calma mental y llevar una respiración larga y profunda, como la del Chi-kung. La observación del mundo natural marino me produce una quietud y un estado de calma y felicidad difícil de explicar.
Me siento agradecida por todo lo que estoy experimentando y por tener el privilegio de poder dedicarme a la enseñanza de mis artes favoritas.