La respiración junto al latir del corazón, son dos de los procesos inconscientes más importantes que realiza el ser humano, de hecho son de vital importancia, si alguno de esos procesos fallase, la vida estaría en serio peligro. La naturaleza, después de años de evolución, prueba y error, creó este fantástico sistema que de forma involuntaria, nos mantiene vivitos y coleando. ¿Quién sabe si en alguno de esos intentos, la madre naturaleza, confiada por naturaleza, creó algún ser que tuviera que "pensar" y realizar estos procesos voluntariamente?...si lo hubo, no ha llegado a nuestros días.
Como todos los automatismos, tan eficaces, tan integrados, caen en el olvido, se dan por hecho, se infravaloran, aún a sabiendas de su gran importancia. Una lástima.
Quiero explicar aquí lo que significa para mi la práctica de la respiración consciente.
La respiración consciente es para mi, como el LA para los músicos, es el armonizador esencial entre el cuerpo y la mente. Cuanto más consciente es la respiración, más armonizados "sonamos" o en nuestro caso, practicantes de Chi-Kung y Tai-Chi, vibramos.
Cuando realizamos repetidas veces una respiración consciente, lenta, profunda, nuestra mente "olvida" todo lo demás, esto es su actividad cotidiana organizativa, y se centra en observar el proceso de respirar, completa y profundamente. A medida que nos vamos adentrando en este proceso, se crea un vació mental, los pensamientos ordinarios se diluyen, y aparece en su lugar un estado mental más profundo, una conciencia más amplia, un estado mental de paz total y sí, alegría intensa. Al fin y al cabo estamos hablando del proceso que nos da la vida, ¿cómo no va a proporcionarnos alegría? es mi experiencia por supuesto. Yo he sentido en estos años muchas cosas respirando conscientemente, alegría profunda por el mero hecho de estar viva, gran sensación de paz y calma, y una fuerte emoción de gratitud, y sobre todo, armonía, vibración al unísono, mi cuerpo y mi mente armonizados en la misma vibración a través de la respiración. Es un hecho casi mágico, sentir la unidad del cuerpo y el alma, armonizados dentro del vacío mental.
Hoy comentaba con unos alumnos de Chi-Kung este hecho, y recordaba unas palabras del maestro budista Lama Thubten Yeshe, no cito textualmente, venía a decir que los pensamientos son como las olas del océano, y la conciencia (el shen) es el propio océano, con toda su magnitud y profundidad. Así es como al respirar conscientemente podemos acceder al estado mental "bajo las olas", a nuestra conciencia más profunda, donde éstas no causan ningún malestar, donde siempre hay calma y quietud, y desde donde se pueden observar los fenómenos en la superficie, sin interacción emocional. Esto para mi, fue un antes y un después, cuando entendí lo que significaba verdaderamente. Aun utilizo este símil en mis meditaciones, visualizándome sumergiéndome en el océano, y viendo "las olas" pasar. De hecho, como algunos sabéis, recientemente he ahondado más aún en esta experiencia, sumergiéndome de verdad, con traje de neopreno y botella de oxígeno, en la profundidad del mar, y es maravilloso experimentar esa paz, esa quietud bajo el mar. Todo permanece en un estado puro, bajo una superficie uniforme y cambiante, es curioso, ¿será el mar la conciencia de la Tierra? Todo lo que hay que hacer realmente bajo el mar es observar, sin juicio, sin emoción (mantener la calma es de suma importancia en este deporte) al igual que respirar profunda y rítmicamente. Muchas similitudes con los estados de conciencia y la respiración del Chi-Kung. El mar te enseña a meditar.
La respiración consciente es la condición indispensable para un buen equilibrio y gestión emocional. A través de ella, muchos pensamientos, conscientes e inconscientes, pierden su fuerza, su peso, llegando a ser livianos, llegando a liberarse hasta perder su poder de afectar nuestras emociones.
La respiración consciente es el Gran Liberador emocional.
La respiración consciente es uno de los grandes placeres de los que puede disfrutar un ser humano.
La respiración consciente es la herramienta más eficaz para hacernos sentir el presente más absoluto, dejando caer la venda sobre la verdad del tiempo y el espacio, conceptos tan sumamente relativos, y humanos.
Otra de las enseñanzas budistas más significativas para mi, fue entender el concepto de "sonreir" a los pensamientos que interfieren en nuestra paz, están ahí como los mosquitos en la naturaleza, en su hábitat, la mente. Aceptarlos y no entrar en conflicto con nuestra mente racional es básico para poder adentrarse por otro parte, en la mente más creativa, más ensoñadora, donde se mezcla la magia, los sueños, las premoniciones, la intuición y tantos aspectos igual de importantes para el desarrollo del ser humano. Necesitamos equilibrio entre la mente racional y la mente intuitiva.
Para "desconectar" conscientemente de esa mente organizativa (hemisferio izquierdo del cerebro) se deben utilizar ciertas habilidades, una de ellas es la respiración, otra la actitud de calma, de comprensión, como si de un niño se tratase, al que le enseñamos con educación, cariño y respeto, que ahora toca hacer "otra cosa", que es, no pensar en nada, vaciar de contenidos la mente, aligerar peso, soltar lastre.
No podemos entrar en conflicto con algo que es inherente al ser humano, pensar. En lugar de enfadarnos y bloquearnos, mejor adoptar una actitud más maternal, como si esos pensamientos fueran niños que solo están aprendiendo, "abrazarlos" y dejarlos pasar, como si estuviéramos mirando una película de cine, los observamos y les decimos adiós, sin más.
Muchas veces después de realizar mis clases, siento que ya no hay peso mental, y eso es que la respiración consciente ha funcionado y ha hecho su efecto liberador, junto con la atención plena a los movimientos, que incrementa además la sensación de bienestar, fluidez y armonía. Cuando el cuerpo respira fluido, los movimientos se vuelven también fluidos, una cosa lleva a la otra.
Agradezco cada día el poder dedicarme a la enseñanza del Tai-Chi y el Chi-kung, dos magníficas disciplinas, dos maravillosos artes.
Os animo a todos/as a seguir respirando, (se a ciencia cierta que lo haréis 😉) y descubrir por vosotros mismos, el placer de la respiración consciente.
un saludo afectuoso,
Alicia
Os avanzo las fechas del próximo curso de Técnicas Orientales, 16 y 17 de Mayo 2020.
En breve os pasaré más información.
Gracias por estar ahí.
un saludo afectuoso,
Alicia
Os avanzo las fechas del próximo curso de Técnicas Orientales, 16 y 17 de Mayo 2020.
En breve os pasaré más información.
Gracias por estar ahí.