En la simplicidad de la vida está la belleza,
La Belleza es un concepto subjetivo, independientemente de las diferentes culturas, cada persona tiene su propia percepción de lo que es bello. Para mi, lo bello casi siempre va de la mano de lo equilibrado, lo armonioso, lo fluido, lo creativo, lo canalizado, el espíritu de búsqueda, el silencio, la calma. Esto no significa que lo ruidoso, desordenado y caótico no sea parte del proceso de ampliar o tomar conciencia, solo se trata de las fuerzas del Yin Yang equilibrándose, constantemente, incesantemente, alternadamente. Cuando una energía llega a su máxima expresión tiende a contraerse y a perder relevancia frente a la otra, y así, como el día y la noche, se van sucediendo, retroalimentándose, porque una necesita de la otra y viceversa. Todo es dual...y todo es Bello como un atardecer, o una Tormenta.
Por eso, durante "la danza meditativa", nos vamos adentrando en el hemisferio derecho del cerebro, el que nos conecta con lo mágico, el que rige los sueños y lo invisible, el que seguramente nos empuja a tomar decisiones como practicar Tai-Chi o Chi-Kung, o cualquier otra técnica que nos facilite la entrada a esa otra parte de nosotros, imaginativa, espontánea, conectada, y en paz.
Necesitamos explorar dentro de nosotros, encontrar y experimentar la coherencia, de los tres tesoros, de los tres cuerpos energéticos, Jing (físico) Chi (emocional) y Shen (conciencia). Cuando los tres centros vibran en comunión, es como un instrumento bien afinado, empezaremos a emitir una energía sutil, armonizada, que recorre todo el cuerpo, empezaremos a percibir el Chi. Nuestro cuerpo deja de ser "el enemigo" para convertirse en nuestro aliado y benefactor, se muestra coherente, equilibrado y en presencia.
Nuestro cuerpo, está para apoyarnos en nuestra evolución como seres humanos, en nuestra toma de conciencia.
Recientemente la ciencia, en su progresivo afan de superación, se ha ido acercando a lo llamado "místico" o "esotérico" y le ha puesto nombre a lo invisible. Reconoce que existe un cuerpo energético biofotónico, es decir, que emite luz, de la materia viva a la luz. ¿Será el Chi? pues parece ser que sí, pero con otro nombre. Ese campo o cuerpo de energía que nos recorre y se expande es la base de la salud física, cuando se rompe o se debilita, quedamos indefensos. Es por ello que es tan necesario como el propio alimento, tomar conciencia de ello y empezar a cuidar el shen, la conciencia, que no es otra cosa que "materia cerebral" convertida en luz, luz que puede alumbrar cualquier aspecto oculto, hacer salir de la sombra o la oscuridad, cualquier obstáculo que nos imposibilite el correcto avance, a través de nuestra propia luz, o conciencia.
¿Y cómo se puede cuidar el shen? Todos sabemos cómo. Donde dirigimos la atención va la mente, ésta materializa la acción y la conciencia le da luz absorbiendo e integrando la experiencia en nuestra ser.
Depende de la cantidad de información de baja o alta calidad y vibración a la que estemos expuestos durante cierto tiempo, dependerá nuestro estado físico-emocional. Eso es poner la atención en lo que entra a través de los sentidos en nuestro sistema, y el único antivirus que tenemos disponible es nuestra propia conciencia. Por ello, cuidarse en todos los sentidos, pasa por cuidar nuestro entorno para que la energía sea alta y sea limpia, a partir de ahí intentar siempre transmutar lo negativo en positivo, dejar pasar con cariño los pensamientos negativos que nos causan emociones de baja vibración, soledad, tristeza o rabia acumulada, no escuchar lo que no nos aporte un enriquecimiento personal, o escucharlo, sin juicio, o lo que es lo mismo, sin carga emocional negativa, Ese es un verdadero arte, mantenerse en equilibrio. Por eso pienso y siento que la practica de técnicas como el Tai-Chi o Chi-Kung son fabulosas para recuperar el equilibrio y el desgaste energético del día a día. Son técnicas de liberación emocional, donde lo rígido o duro (como el peso de un pensamiento negativo) se diluyen ante la forma de lo dulce y suave, se transmuta el cuerpo, y también la mente, que lo sigue.
La experiencia de lo externo y la interiorizacion de los interno es lo que nutre nuestra conciencia, la experiencia vital que elegimos es fundamental en todas sus variantes para nuestro desarrollo.
Dicen también los científicos que nuestras mentes, es decir, entendiendo mente por toda la actividad que se genera en el soporte físico del cerebro, son prácticamente iguales unas de otras, y que si no hubiera conciencia individual, todos seríamos medio autómatas...lo que a priori parece una tontería, no lo es en absoluto.
Nos diferencia el alma, la conciencia o shen, lo que nos hace únicos e irrepetibles.
Lo que está claro es que el principio del cambio es no quedarse parado, sino fluir hacia donde nuestra conciencia nos lleve, observando y escuchando lo de fuera, e integrando la experiencia desde dentro.
Asi que gracias a todos los practicantes de estas bellas artes, por escuchar, ya sea de manera consciente y/o inconsciente lo que la conciencia induce a intuir, y lo que finalmente la mente con su acción imparable, materializa.
Podemos materializar el mundo que queremos ya mismo. Empecemos por nosotros.
Nos vemos pronto en clase para seguir indagando y profundizando en nuestra alma.
Gracias,
Alicia
Xie Xie
🙏